Yo quiero tener la serenidad que otorgan los años vividos y la experiencia acumulada. Ésa que está de vuelta, no de todo, pero sí de lo caduco, mientras que mantiene la actitud inquieta de la infancia, ésa mirada curiosa que no deja de observarlo todo, investigarlo todo, experimentar con el fin de conocer, de aprender, de crecer. Porque yo quiero seguir aprendiendo hasta que el juego termine, hasta que la vida me saque el cartel de "Game Over". Ayer inicié una nueva vuelta al Sol y es la excusa perfecta para retomar sueños, compromisos (conmigo misma y con lo que la vida me ha puesto en el camino) e ilusiones. Y para alejarme, un poquito más, de todo aquello que me resta energías para seguir dando pasos.